Se estima que para 2015, cerca de medio millón de visitantes de “turismo médico” acudirán a hospitales y clínicas privadas de la frontera norte del país en búsqueda de atención especializada, con una derrama estimada en 1,350 millones de dólares, estiman cálculos de la consultora Deloitte.
Ciudadanos estadounidenses acuden a las ciudades fronterizas para realizarse cirugías y tratamientos que van desde los más simples, como intervenciones dentales o correcciones visuales con técnica láser, hasta procedimientos ortopédicos, bandas gástricas o trasplantes.
Una de las razones, a decir de los expertos, es el hecho de que en Estados Unidos hay 48.6 millones de personas sin seguro, de los cuales 21.7 millones son hispanos, según datos la Oficina de Censos de EU.
Esta población representa un mercado potencial para el turismo de salud de México, por “los costos de procedimiento sustancialmente más bajos y su proximidad a los Estados Unidos, es una gran opción para los pacientes y las compañías de seguros”, afirma la Cámara de Comercio México-Estados Unidos, en un reporte sobre Turismo Médico, de septiembre de 2011.
El organismo destaca que las compañías de seguros han tomado en cuenta el ahorro en costos, por eso algunas firmas como Blue Shield y Aetna Health Net ofrecen planes para que los empleados de empresas de California crucen la frontera para cuidar su salud, sin embargo, “la cobertura generalmente se limita a proveedores en ciudades fronterizas”.
Por: Lourdes Flores
Fuente: CNN Expansión