Ante el inminente proceso de selección de candidatos del PRI al Congreso de la Unión, tanto en los medios de comunicación como en los mentideros políticos se manejan al menos dos o tres decenas de nombres para conformar las fórmulas de abanderados que el tricolor de Chihuahua habrá de postular en el año 2012 para la Cámara de Diputados y el Senado. Algunos de los posibles ungidos permanecen dormidos en sus laureles, esperando que de la cúpula surja humo blanco y les llegue la ansiada llamada telefónica que anuncie su designación para ser posteriormente nominados de manera formal como aspirantes oficiales al codiciado escaño. Otros, en cambio, desde el inicio de la administración del Gobernador César Duarte Jáquez no han dejado de “picar piedra” para construir puentes de entendimiento, establecer alianzas y ampliar su proyección en aras de sus legítimos proyectos políticos. Uno de ellos es el Maestro Benjamín Palacios Perches, actual Secretario de Servicios Parlamentarios y Vinculación Ciudadana, del Congreso del Estado, quien se distingue por ser un político que trasciende en los escenarios por los que transita. Sin duda el nombre del abogado Palacios será uno de los que figurará en las cotizadas listas confidenciales, que en las élites políticas estatal y nacional se ventilarán, más temprano que tarde, para las definiciones próximas.
En el desempeño de su actual encomienda Benjamín Palacios ha logrado imprimir su sello en la parte de la agenda del Congreso, que a él concierne, pues con discreción y tacto ha desplegado una política de inclusión y diálogo tanto en su interlocución con los diputados de los diversos partidos como con las entidades externas al Poder Legislativo. No pocas de sus acciones se han enfocado hacia los colegios de profesionistas, instituciones académicas y organizaciones de la sociedad civil, instancias en las que, aunque no lo parezca, ha amalgamado un capital político extra, que constituye una reserva latente cuya cuantía se hará notar en el momento oportuno.
Además, Palacios Perches ha ejercido un intenso activismo como operador político del cuerpo de asesores de la dirigencia estatal de la Fundación Colosio, de lo cual dio muestra al coordinar la convocatoria al reciente encuentro sostenido entre Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones, en la Ciudad de Chihuahua, en el marco de la precampaña por la candidatura priísta a la Presidencia de la República, que hasta hace unos días enarbolaron ambos líderes. Asimismo figura entre sus más recientes actividades la organización del Ciclo de Conferencias sobre Reformas Constitucionales en Materia de Derechos Humanos y Juicio de Amparo, efectuado tripartitamente entre la Fundación Colosio, la Universidad Autónoma de Chihuahua y el Instituto Mexicano del Amparo, en la Sala “Raúl Ahumada”, de la Facultad de Derecho, evento que aunque tuvo un carácter netamente académico, no dejó de redituarle a Benjamín Palacios obvios dividendos en materia de presencia y proyección política.
Otro de los derroteros en los que Palacios está incursionando es el periodismo cultural en los rubros turístico e histórico, pues en las últimas semanas han comenzado a transmitirse a través del Cable Canal 10, de la televisión local de la capital del Estado, una serie de documentales y reportajes elaborados y conducidos –con muy buena calidad, por cierto- por el funcionario legislativo, sobre temas como la Revolución Mexicana y la Zona del Silencio entre otros.
Aunado a los indiscutibles méritos anteriormente reseñados, el grado de cercanía y confianza que Benjamín Palacios se ha ganado en el ánimo del mandatario estatal, César Duarte; así como el fuerte vínculo que lo une a Marcelo González Tachiquín, Presidente de la Fundación Colosio, son circunstancias de significativa consideración que lo colocan como uno de los posibles chihuahuenses finalistas en la carrera por la renovación del Poder Legislativo Federal, cuyo desenlace está por definirse.
Benjamín Palacios Perches ha cumplido las tareas oficiales y extraoficiales que le han sido encomendadas, ya que como experimentado hombre del sistema y como integrante del equipo político del Gobernador Duarte y de Marcelo González, sabe bien que la responsabilidad y la lealtad no solo son los únicos valores con los que se corresponde a la confianza y las oportunidades recibidas en la política, sino también requisito imprescindible para aspirar a la construcción de nuevos proyectos personales.
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