Este gen es el receptor de la oxitocina, una hormona que se asocia con habilidades sociales positivas tales como la empatía y la facultad de disfrutar de la compañía de los demás.
En cierto sector de la secuencia de ADN, el gen receptor de la oxitocina puede tener dos versiones: la variante A (adenina), y la G (guanina).
Tras hacer test psicológicos y tomar pruebas de ADN a 326 personas, los investigadores llegaron a la conclusión de que las personas con al menos un nucleótido A en el gen receptor tenían una mayor sensibilidad al estrés, así como menos habilidades sociales y una peor salud mental.
Los científicos dedujeron que las personas que tienen dos nucleótidos A, o uno A y uno G en este sector específico del gen receptor de la oxitocina, cuentan con niveles sustancialmente más bajos de optimismo o autoestima, y presentan bastantes más síntomas depresivos que las personas con dos nucleótidos G.
Al mismo tiempo, los expertos señalan que este gen es sólo uno de los factores que influyen en la capacidad humana para afrontar la depresión y que no determina la conducta de la persona, ya que el ambiente social en el que se cría la persona y otros genes también pueden influir en sus rasgos psicológicos.